El Árbol Madre es la columna vertebral de la Selva Yanama. Con raíces que penetran hasta 50 metros de profundidad, estos gigantes actúan como antenas sísmicas naturales, detectando movimientos tectónicos antes de que lleguen a la superficie.
Sus hojas cambian de color según la tensión geológica: verde intenso cuando todo está en calma, amarillo cuando detectan vibración leve, y rojo cuando el peligro es inminente. Luna aprende a leer estos colores en el Episodio 3 para predecir un terremoto.
Los Guardianes más experimentados pueden colocar sus manos en el tronco y sentir las vibraciones directamente, interpretando la "voz de Terran" que viaja por las raíces.